Clasificar por colores
Desde que nuestras criaturas son bebés, solemos enseñarles las cosas y categorizarlas en cierta forma: “mira que conejito gris tan mono!”,”anda, tenemos un elefante rosa”, “toma, tu mantita azul”…
De esta manera, ellos poco a poco van reconociendo objetos, tamaños, formas, colores y palabras.
También desde que son pequeños, los adultos que los rodean nos volvemos locos pensando qué juguetes pueden tener para entretenerse y estimular su desarrollo.
A veces nos olvidamos de que no es necesario gastar grandes fortunas para poder ofrecer juegos y actividades que cumplan con esas características, y quizá las cosas más sencillas son las que más les gustan y estimulan, propiciando así el aprendizaje.
En esta entrada os cuento algunos recursos caseros para poder trabajar la clasificación por colores, de manera que nuestras niñas y niños jueguen, se diviertan y vayan adquiriendo conceptos. Además, al usar recursos que tengamos en casa estaremos reciclando y reutilizando, añadiendo así más valor aún a nuestras actividades!
¿Qué se consigue al clasificar por colores?
Cuando clasificamos, identificamos, hacemos series y demás actividades similares, estamos trabajando la lógica, la cuál es fundamental para los más peques como base en su desarrollo en las matemáticas.
Si además hacemos juegos manipulativos, no solo estarán “tocando” las matemáticas, sino que se trabajarán otros aspectos como la motricidad fina, la capacidad de atención o la destreza óculo-manual, esenciales para las actividades de la vida diaria como, por ejemplo, llevarse la cuchara a la boca para comer.
Actividades "low cost"

Pompones en cuencos
Sólo necesitaremos unos vasitos, platitos o cuencos de colores y pompones del mismo color.
Presentaremos los pompones mezclados y el o la peque tendrá que seleccionar y colocar cada pompón en su cuenco correspondiente.
Pompones (o botones, si queremos variar) en hueveras
En este caso utilizaremos unas hueveras de cartón, pintaremos el fondo con los mismos colores que tengan los pompones u otros elementos que vayamos a usar, y la actividad consistirá en colocar cada elemento en el hueco que corresponda.
Además, podemos hacer partícipes a los niños y que nos ayuden a pintar las hueveras. ¡Seguro que les gusta la idea!


Palos de colores y hueveras
En vez de pintar el hueco de la huevera, le daremos la vuelta y pintaremos la parte que queda arriba. Una vez seca le hacemos un corte para que puedan introducir el palo de color en el lugar que les corresponda. Esta es otra actividad en la que no sólo trabajamos la asociación de colores, sino que al tener que introducir el palo tienen que usar la destreza, ejercitando una vez más la motricidad fina.
Tubo de papel higiénico y palos de colores (o pinzas de colores)
Seguro que estáis hartos de tirar tubos de papel higiénico, pues podéis guardarlos y pintarlos para usarlos en esta actividad! Si preferís usar pinzas en lugar de los palos, estaremos ejercitando el movimiento de pinza con los dedos, hecho que favorece para el aprendizaje de la escritura.


Bloques lógicos
Para mí son un gran recurso a usar durante mucho tiempo dada la cantidad de variables que ofrecen.
Ya os contaré en otra entrada más detenidamente lo que podemos hacer con ellos, pero para empezar a familiarizarse con este material son geniales tanto para clasificar por colores (tienen piezas rojas, amarillas y azules) como por formas, tamaños y grosores.
En este caso no podríamos seguir con nuestra línea de reciclar-reutilizar, aunque sí que podríamos hacerlos con goma eva.
Si queréis seguir variando las mismas actividades, podemos además añadir elementos para los trasvases. Ofreceremos pinzas o cucharas para coger los pompones, los botones o las cuentas de colores y pasarlos así de un lugar a otro, ejercitando más aún la destreza óculo-manual que comentábamos antes.

Como veis, son varias las opciones que tenemos para trabajar las clasificaciones por colores sin necesidad de hacer una gran inversión económica.
Por supuesto, estas que os propongo son tan sólo algunas ideas, que bien podrían servir para empezar o tal vez os valgan de inspiración para crear otras.
Lo más importante, como siempre, es que observemos a nuestros peques e intentemos ofrecerles aquello que más les guste.