Agarre correcto al pecho

correcto agarre al pecho

Agarre correcto al pecho

Uno de los primeros retos a los que nos podemos enfrentar en la maternidad es la lactancia, pues desafortunadamente algo que debería ser normal y natural se ha convertido en fuente de problemas, tanto es así que la mayoría de las mujeres que durante el embarazo se plantean dar el pecho a sus bebés acaban abandonando la lactancia poco a poco por diversos motivos. La mayoría de ellos podrían tener fácil solución.

¿Por qué ocurre esto?

Antiguamente toda nueva mamá tenía a su alrededor a su madre, abuela y otras mujeres que ya habían amamantado a sus criaturas, con lo que sabían como ayudarla y cómo facilitar este proceso tan natural, sin embargo a día de hoy nos cuesta más trabajo disponer de esta ayuda del entorno cercano.

Es por eso que el hecho innato del amamantamiento puede resultar problemático, ya que la mala información o la falta de conocimientos llevarían al traste una lactancia antes incluso de haberse instaurado.

Los bebés nacen sabiendo mamar, ya que llevan practicando la succión desde que están en el útero y les supone un acto natural y reflejo.

Las mamás, sin embargo, tenemos que “aprender” en cierta medida cómo funciona esto de la lactancia. Muchas de nosotras llegamos al momento de la maternidad sin haber cogido nunca a un recién nacido, o quizá no hemos visto a ninguna otra mami dar el pecho, ya que estamos rodeados por la cultura del biberón y nuestra sociedad ha dejado un poco de lado la cultura de la lactancia.

Es por ello que el hecho de que nuestro bebé tenga un buen agarre supone algo esencial para lograr una lactancia materna exitosa.

¿Qué pasa si no hay un buen agarre al pecho?

Muchos de los problemas relacionados con la lactancia materna vienen derivados de un mal agarre.

Partamos de la base de que la lactancia no debe doler, así que tener dolor en el pecho al amamantar es significativo de que algo no va bien.

Las grietas en el pezón son otro signo característico de que tenemos un problema, podéis encontrar más información en otra entrada del blog que tenemos sobre ese tema.

La famosa y temida hipogalactia, que es la baja producción de leche, puede deberse a diversas causas, desde enfermedades no tratadas de la mamá hasta un agarre incorrecto del bebé. A pesar de la creencia popular y de la enorme cantidad de mitos que hay, una hipogalactia real es muy difícil de encontrar, la mayoría de ellas se origina por causas que son totalmente reversibles, como por ejemplo el mal agarre.

¿Cómo es entonces el agarre correcto al pecho?

Al contrario de lo que se pueda creer, un buen agarre no consiste solamente en introducir el pezón en la boca, sino que requiere de otros requisitos para poder realizar una buena succión.

  • Boca bien abierta: para asegurarnos que no sólo se introduce el pezón, sino también gran parte de la areola mamaria, quedando a la vista más por la parte superior de la boca que por la parte inferior, lo que se conoce como agarre asimétrico.
  • Labios evertidos, es decir hacia afuera, tanto el de arriba como el de abajo.
  • Nariz y barbilla quedan pegados al pecho de la madre. Tranquilas porque no hay riesgo de asfixia por parte del/la bebé al estar la nariz pegada al pecho, pues tienen la nariz chata precisamente para permitirles respirar. Además, en caso de que por algún motivo les falte el aire tirarán de la cabeza hacia atrás para poder respirar, es por ello que también es importante tener en cuenta que hay que sujetarlos de la nuca y no de la cabeza.
  • Cuello recto, manteniendo una línea oreja-cuello-hombro. Es decir, sea la postura que sea el cuerpo del bebé debe estar pegado al de la madre.

Signos de agarre incorrecto

Puesto que ya sabemos cuales son los indicativos de un agarre correcto, vamos a hacer un repaso también sobre los signos que nos pueden indicar que algo no está funcionando en el agarre o en nuestra lactancia:

  • Boca poco abierta; lo que supone que solo se introduzca el pezón y no parte de la areola, por lo que éste no llegará al punto al que tiene que llegar para que la succión sea la adecuada, ocasionando precisamente que en lugar de succionar se “mastique” el pezón, provocando dolor al amamantar.
  • Cabeza girada; imaginad que tenéis sed y vais a beber algo. Imaginad que tratáis de hacerlo con la cabeza ladeada…es entre difícil e incómodo verdad? Pues para el/la bebé es igualmente complicado conseguir mamar en esa postura, de ahí que sea importante mantener la alineación de la cabeza con el cuerpo.
  • Hundimiento de mejillas; significa que se está haciendo un esfuerzo y que algo no va bien, por lo que habría que revisar la postura y causas del mal agarre.
  • Oír chasquidos al mamar; esto significa que está entrando aire. Con un agarre correcto se produce un vacío, así que de haber entrada de aire quiere decir nuevamente que algo no va bien.
  • Ingurgitación, es la inflamación del pecho dolorosa y molesta e indicativo de que no se está vaciando bien. Puede estar debida a varios motivos, entre ellos el agarre.
  • Y por supuesto, grietas y dolor al amamantar.

Es muy importante que tengamos una información veraz sobre todo lo que envuelve a la lactancia. Por desgracia es un tema que está comprometido por multitud de mitos, algunos tan arraigados que es difícil erradicar.

Frases tipo “dar la teta duele”, “no podrás dar pecho porque en nuestra familia no tenemos leche”, “hay que preparar los pezones para la lactancia” no hacen más que acabar con el acto más puro, natural y esencial para la supervivencia de los mamíferos como es la lactancia materna.

Así que, ya seáis mamás lactantes o embarazadas, os animo a que consultéis vuestras dudas sobre lactancia, para conseguir que ésta sea lo más satisfactoria y duradera posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *